Puntos Cardinales es una recontextualización de las dos colecciones públicas más importantes del país, la Colección Nacional y la Colección Forma, que por primera vez se unen, complementadas por un pequeño número de obras provenientes de colecciones privadas, para contar una sola historia que refleja algunos momentos clave en el desarrollo del arte salvadoreño y que yuxtapone las propuestas de nuestros artistas a nivel temático para mostrar las constantes, las contradicciones y también la introducción de lenguajes artísticos que abren posibilidades para los artistas activos hoy en día.
La exposición, curada por Luis Croquer, nos ofrece un punto de partida para establecer una aproximación conceptual a partir de los varios aspectos que ha tocado la pintura salvadoreña a lo largo de su desarrollo en el siglo XX. Partiendo de una visión panorámica, propone definiciones contenidas en tres núcleos temáticos: Memoria y cultura, Rostros y figuras, Realidad y fantasía y Entorno y materia. No se trata de una ordenación cronológica. Tanto en lo visual como en lo teórico es un análisis que abarca, a grandes rasgos, el proceso que ha marcado la pintura en el país.
A partir de esta exposición, hay cuatro momentos clave en el desarrollo del arte en El Salvador, los cuales están reflejados en las cuatro salas temáticas y secciones que la conforman. El primero marca el inicio del desarrollo de un sector artístico en El Salvador con la creación de la academia de Carlos Alberto Imery (1879-1949), que rubrica los primeros años de la pintura en El Salvador. El segundo se sitúa en los años 30, con la introducción de lenguajes innovadores que proponen alternativas de representación y el simultáneo retorno al modelo académico que favorece la idea de oficio, insistiendo en los lenguajes figurativos. El tercero es un periodo de cuestionamientos a la pintura en los años 60, en el cual vemos exploraciones con diversos tipos de soportes y materiales, así como el surgimiento de propuestas que bordean firmemente la abstracción y cuestionan la especificidad del óleo y la tela. Finalmente, como cuarto momento, el periodo de la guerra (1979-1992), que modifica radicalmente los temas tratados por los artistas salvadoreños y que propicia el surgimiento de propuestas que tienen un alto contenido político o que exploran temas de conflicto, convalecencia y muerte de manera sistemática.
Puntos Cardinales busca dar un giro al conocimiento que tenemos del arte en El Salvador, agrupando la obra de manera temática y ayudándonos, así, a detectar las conexiones con los géneros clásicos de la pintura, a identificar los temas recurrentes en nuestro arte, a evidenciar las contradicciones que surgen en la plástica salvadoreña, a conocer los momentos clave en la historia del arte del país y a plantear las conexiones que podrían existir con el arte que se produce en diferentes periodos en otras partes del mundo.
Esta muestra fue la primera exposición semipermanente del Museo MARTE al abrir sus puertas al público el 22 de mayo de 2003 y estuvo en salas hasta abril de 2007. La exposición fue posible gracias al esfuerzo y el apoyo del Banco Agrícola y su programa de Fomento Cultural.
