La Pacífica en colores

La frondosidad de este paisaje evoca los orígenes de Ciudad Pacífica, cuando el lugar no era más que un terreno fértil y prometedor. Este cuadro se conecta con las memorias de los primeros pobladores, quienes encontraron en la naturaleza un espacio para comenzar de nuevo. Ciudad Pacífica nace pequeña, rodeada de vegetación y el volcán siempre a la vista. Así empezó también la comunidad, pequeña, con una iglesia, y poco a poco fue creciendo.

“Para mí es el origen, el nacimiento de la colonia. La naturaleza frondosa fue lo que hizo que fuera un lugar perfecto para construir nuestras viviendas y formar nuestra comunidad.”

— Habitantes de Ciudad Pacífica, San Miguel.

La figura de un corazón herido, atravesado por flechas, simboliza la adversidad que enfrentó Ciudad Pacífica, desde intentos de desalojo hasta crisis comunitarias. Sin embargo, el corazón sigue vivo, recordando la unidad y lucha de sus habitantes por la preservación de su hogar.

"Este corazón, aunque herido y con flechas, sigue latiendo por nosotros. Representa la unión de la colonia, el seguir adelante a pesar de las adversidades."

— Habitantes de Ciudad Pacífica, San Miguel.

Aunque en su momento, el autor quiso reflejar el contexto de la Guerra Civil en El Salvador, para los vecinos y vecinas de Ciudad Pacífica esta obra trae al presente los recuerdos de tiempos oscuros que vivieron en la colonia, cuando la violencia y la inseguridad marcaban la vida cotidiana. Para los habitantes, refleja el impacto de los conflictos sociales y su superación como comunidad.

"Es un reflejo de tiempos difíciles, cuando el temor nos atrapaba y la violencia estaba presente. Ese mundo de “zombis” en el que vivimos entonces aún deja huella en nuestra paz mental. Este cuadro nos recuerda esos tiempos, pero también cómo los superamos."

— Habitantes de Ciudad Pacífica, San Miguel.

Vemos un portal visual que, aunque refleja el Centro Histórico de San Salvador, para los habitantes de Ciudad Pacífica sirve para conectar diferentes momentos de la historia de la colonia. La obra simboliza para ellos los cambios vividos por la comunidad y su constante transformación hacia un espacio vibrante y dinámico.

"Es la lucha del día a día, buscando algo, tratando de salir adelante. No sabemos qué dificultades enfrentamos, pero todos luchamos por un mejor lugar."

— Habitantes de Ciudad Pacífica, San Miguel.

La penumbra en esta obra refleja los desafíos cotidianos enfrentados por los habitantes de Ciudad Pacífica, desde la incertidumbre hasta el esfuerzo diario por salir adelante.

"Esta obra refleja la vida diaria de la comunidad, la gente va y viene, trabajando y buscando un futuro mejor. La colonia está unida y, aunque venimos de momentos difíciles, avanzamos hacia una comunidad vibrante."

— Habitantes de Ciudad Pacífica, San Miguel.

Un mercado lleno de diversidad, así como en Ciudad Pacífica. A pesar de las diferencias, los habitantes destacan su capacidad para complementarse y avanzar como comunidad.

"En esta obra vemos diversidad, un lugar donde cabemos todos, con nuestras diferencias y heridas, seguimos avanzando como comunidad, complementándonos, porque somos La Pacífica."

— Habitantes de Ciudad Pacífica, San Miguel.

"Aquí todos tratan de salir adelante. Las flores representan nuestro florecer, el renacimiento de la comunidad después de tiempos difíciles."

— Habitantes de Ciudad Pacífica, San Miguel.

Un recuerdo de la tranquilidad que una vez definió el entorno natural de la colonia, recordando a los habitantes la importancia de preservar sus raíces y espacios verdes.

"La comunidad hoy, tranquila y rodeada de vegetación, representa la paz que esperamos mantener. Ahí sigue la naturaleza, recordándonos que hay que cuidarla para que no desaparezca.”

— Habitantes de Ciudad Pacífica, San Miguel.

El recorrido cierra con esta obra, fruto de un proceso de co creación entre habitantes de Ciudad Pacífica y el artista Spartacous Cacao. En ella se construye una narrativa colectiva a través de grabados basados en dibujos de los habitantes. La pieza destacan símbolos que fusionan la identidad, historia y aspiraciones de la comunidad.

Entre los elementos más recurrentes se encuentran: el árbol, símbolo de vida y sustento; la mariposa, representación de transformación; el Parque, espacio de unión y convivencia; la pupusera, emblema de autosostenibilidad; o el autobús, que marca la necesidad d conexión e intercambio entre la colonia y el exterior.