Dudar e insinuar

Un abstracto siempre provoca una duda: ¿Qué estoy viendo? y, nos obliga a observar con más atención, a tratar de reconocer entre texturas, líneas, formas y colores el tema y las emociones que la obra puede evocar. Los detalles se transforman en pequeñas sorpresas.

En el bajo relieve de Benjamín Cañas Sin título 1969, el color cobre y rojizo del acabado de la obra podría relacionarse con el color de la sangre, las texturas hechas con las líneas y puntos a petrograbados indígenas; pero el perfil delineado es un indicativo claro que la obra es un comentario sobre la cultura prehispánica. Todos estos elementos nos invitan a observar y reflexionar sobre el contenido de la misma, incluso si no pudiéramos reconocer claramente una figura.

Esta escultura de Beatriz Deleón, abstrae la figura del cuerpo femenino simplificándolo en dos formas cuadrangulares, la primera pareciera una pierna descansando frente al torso, que es la segunda, en el cual las salientes al frente parecen el abdomen y los pechos y, la forma de atrás parece el brazo que se apoya en la superficie. La obra realizada en concreto con patina de ácido, que sugiere cerámica como material es tierra procesada, pero a partir de la figura femenina en dicho material, puede insinuar una representación de la madre tierra.

Pero no solo figuras sino personajes recuerdan a tótems, por ejemplo las formas alargadas de madera son una referencia inmediata a troncos de árboles, que al ser tallados y dejarlos en forma vertical, recuerdan a tótems o estelas, y que en conjunto parecen personajes. En la obra de Mauricio Álvarez los cortes generan un contorno sinuoso en las figuras, como si estuvieran desequilibradas o como si alguna parte de la misma fuera tan delgada que se pudieran quebrar o caer, generando esa sensación de desequilibrio y movimiento. Haciendo parecer una naturaleza frágil, pero estética.

El artista también crea personajes, como las formas orgánicas de Verónica Vides que hace a partir de placas y varillas de hierro industrial, con las cuales nos permiten imaginar que estas son animales enormes que en cualquier momento se moverán, en este caso como si se tratara de un enorme gusano con mucho vello o con miles de patas.

Incluso podemos reconocer paisajes a partir de obras como las de Negra Álvarez quien a partir de detalles tal como un morro cubierto con latón pulido que parece oro, refiere a un fruto valioso, que se encuentra sobre una pieza de madera que recuerda las formas de los volcanes; todo esto sostenido por un tronco con dos piezas de metal, cual brazos; todo sobre hojas secas que recuerdan al piso de un bosque cubierto. Como si la naturaleza nos ofrece este territorio volcánico fértil que es el verdadero fruto valioso.

Y la naturaleza no solo es el tema, sino que nos sirve como referencia, pues a través de la técnica [JP1] los artistas como Dinorah Preza pueden tomar un material duro y tosco, transformándolo con formas redondeadas, líneas curvas y sinuosas, en una pieza que transmite delicadeza, suavidad y equilibrio, aunque siga siendo piedra.

Silencio de Patricio Majano de 2019, es una obra que deriva de las exploraciones del artista sobre la representación visual del sonido. En ella nos muestra una serie de puntos de colores que se vuelven más oscuros en la parte baja de la pieza. Como si se intensifica a medida que los colores son más oscuros, como si fueran gotas de lluvia que caen y rompen el silencio. De tal manera que, aunque la imagen no emita ningún sonido la pieza evoca cierto “ruido” que el artista lo representa visualmente, que refiere al sonoro, y que “rompe” el silencio. Es una pieza que está construida con una intención poética desde su idea -reflejada en el tema-, hasta la selección de la textura y los colores.

La pieza anterior es un ejemplo de cómo los detalles son importantes pues nos permiten “leer” una pintura, por ejemplo: Las líneas en la obra de Licry Bicard parecen herir la pintura una y otra vez hasta que la superficie se vuelve rugosa y dura; recuerdan a la costra de una herida. Todo esos elementos que podrían referir a una situación de “dolor”, rodean un pequeño rectángulo, liso, con una superficie suave al tacto y que además, la artista cubrió con hoja de oro. Todo ese dolor rodea, cuida y abraza esa pequeña pero valiosa área.

En la obra de Miguel Martino las tiras de madera parecen explotar en todas direcciones. Ellas se contrastan no sólo en color, sino en cantidad y forma con la base que las sostiene, pero que compone una sola obra, un solo objeto. Como las contradicciones que cualquier persona puede enfrentar en distintos momentos de la vida, pero que igual lo construyen como un solo ser.

El abstracto puede evocar emociones y reflexiones. Los artistas nos insinúan temas y emociones, e invitan al espectador a encontrarlos o reconocerlos.