Licry Bicard 

Licry Bicard

Lilian Cristina Andreu de Bicard mejor conocida en el medio como Licry Bicard, a través de su larga trayectoria se le ha visto desarrollarse de una pintora y dibujante, a una artista propia del medio nacional. Ha sido representada por importantes galerías del país, entre ellas Galería El Laberinto, la Galería 1-2-3 y la Galería Espacio.

Obra Temprana

Debido a la inseguridad de la época, la artista se mantenía dentro de su casa la mayoría del tiempo o trabajando en el negocio de su familia. De esta forma, pintó los objetos caseros que la rodeaban y al mismo tiempo trabajó "las bases" de su pintura, es decir, a falta de una instrucción en esta técnica se enseñó a sí misma a pintar por medio de tareas o retos.

En “El frutero”, una de sus primeras producciones, podemos observar como la artista busca y encuentra su propia visión y estilo.

El juego, los tótems y la abstracción

La obra, “El Chiflido” pertenece a un conjunto de piezas en las que se puede observar una representación de figuras alusivas a la niñez, temas esotéricos y la abstracción como estilo. Estas obras son de un carácter simbólico en la que cada niño se encuentra en una actitud o con un animal o atributo simbólico sobre fondo sin detalles.

Temas prehispánicos

La artista también realizó dibujos de las cerámicas prehispánicas encontradas en Joya de Cerén, que visualizó durante una visita a este sitio arqueológico cuando todavía estaba en proceso de excavación. Dentro de esta experiencia encontró todo un mundo de símbolos y glifos que inspiraron la mayoría de las obras de esta década.

Como aporte y clara expresión de estas referencias visuales, la artista desarrolló una pintura mural para el museo del sitio arqueológico a petición de Ana Vilma de Choussy.

Paisajes

Desde sus inicios, Bicard ha incluido el tema del paisaje en su obra, pero ha tenido un constante cambio dentro del color de sus pinturas, cambio que se puede atar una búsqueda de serenidad, contemplación, paz y sutileza.

Así da inicio una serie de pinturas en formatos grandes, en los que además de las expansivas vistas nubladas, se puede observar la erosión en las colinas y montañas. Esto puede observarse claramente en la obra "Dos árboles del año 2001".

Rayas y texturas

Las obras producidas desde 2005 resaltan el uso de rayas y texturas en pintura, dibujo y grabado. Dos de las obras que ocupan estas técnicas hacen uso de la figuración, como sucede en "Dualidad" y "Autorretrato".

Para la artista, los colores no denotan un contenido político, sino que más bien, el color tiene un uso simbólico: el rojo es pasión, el azul es el mar, el verde es el color de lo mágico, y el amarillo es la inteligencia.

Muñecos y garabatos

Respecto a sus esculturas, Bicard parte del dibujo original, el cual es digitalizado para ser trabajado en computadora y luego se trabaja con fabricadores para convertirlos en objetos.

Además de las esculturas en hierro, esta época de la artista contiene una diversidad en técnicas como lápiz de acuarela, técnica mixta, collage y grabado. Finalmente, para los años de 2012 y 2013 forjó dos esculturas “Divertimento” y “Las tres nenas” que transforman su línea dibujística en biombos o retablos.