CÓMPLICES EN EL SILENCIO

La preocupación por el medio ambiente ha estado presente en Miguel Martino desde años atrás, esta conciencia del valor de nuestro entorno natural y de las graves consecuencias que conlleva su alteración se refleja en su obra pictórica y con mayor énfasis en su producción escultórica. Las alusiones a la naturaleza han sido constantes, pero también las referencias a su destrucción actual y a los problemas que conlleva ésta a mediano y largo plazo. La utilización de maderas desechadas como material para sus obras es parte de esta conciencia del artista. En «Cómplices en el silencio», troncos y ramas están suspendidos del cielo de tal manera que dan la impresión de haber sido «ahorcados», como se puede ver en los lazos y tipos de nudos utilizados en su suspensión. Estas piezas, elaboradas por el artista, simbolizan elementos de una naturaleza condenada y ajusticiada por la mano humana, sin haber cometido delito alguno, simplemente por ser obstaculizar o frenar este desarrollo urbano o productivo desmedido.

Al igual que se hacía con quienes delinquían en el pasado, estos elementos a manera de árboles permanecerán en las salas del museo para evidenciar esa culpa, la cual no entendemos pero que tampoco no nos preocupamos por contradecir. Nuestra respuesta a los beneficios que proporcionan los elementos naturales es su eliminación y es así como cada año se pierden más áreas de bosque y se afecta el medio de muchos seres vivos, incluyendo grupos humanos que han sabido convivir en armonía con su entorno natural.

La propuesta de Martino, muy contundente e impactante en el espacio del museo, no solo es evidenciar la destrucción de este medio natural por intereses particulares si no que hacer conciencia de nuestro silencio, de nuestra indiferencia y de la ignorancia que se encuentra detrás de esta actitud pasiva. Estamos viviendo las consecuencias de esta destrucción, pero seguimos indiferentes ante la misma.