Foto de empleada
Daniela Raffo
La mía es obediente y ni la sentís.
La mía es igual: le decís las cosas una vez y las hace.
La mía tiene su plato, su vaso, sus cositas. Su baño.
La mía está conmigo hace quince años.
La mía cada quince días se va a su casa a ver a sus hijos.
La mía tiene cositas que no me gustan.
La mía el sábado que no estábamos llevó un hombre a la
/ casa.
A mí la mía me usa el perfume.
La mía me usa el champú.
La mía me robó un anillo.
Yo, que una vez la encontré durmiendo en mi cama.
/ Vestida. Sobre mi almohada. A media mañana.
¿Qué voy a hacer?
Tomé una manta y la arropé. Viste que uno cuando está
/ cansada se duerme en cualquier lado.
Yo una vez me dormí en una fiesta.