ES LA NADA DE NADIE LA QUE MANDA EN MI PAÍS

Vladimir Amaya

Es la nada

culpa vieja,

ruido amarillo de un insecto destripado entre aguas

       / descomunales.

Este maldito muerto se llama “El Salvador”

y es mi instalación artística.

Le he puesto patas de una mesa, 

cola de piano

y antenas de televisor antiguo para

hacer contacto con los extraterrestres…

¿Hola, hola, me está escuchando todavía?

…Lo he vestido de payaso,

de policía,

de puta,

de niño.

Muertos todos no hay diferencia.

Mi cabeza se llena de ladrillos derrumbados,

tal vez de un terremoto,

de una construcción a largo plazo, de la demolición de la

        / esperanza.

¿Hola, hola, me está escuchando todavía;

quiere que se lo repita, pero que no sea lo mismo?

:

Le digo que mi cabeza se llena de voces de olvidados,

muertos de un largo río

muertos de un frío atrio.

Y un alcalde montado en las ruedas de agosto me vende

        / humo.

Y un presidente muerto en una plaza me vende sangre.

¿Hola, hola, me está escuchando?

Este muerto se llama “El Salvador”

y es mi instalación artística;

le he colocado alrededor de su cuello,

                          como un collar

forjado en alguna región del infierno,

mujeres en maquilas pariendo trapos,

muertos pariendo montones de lágrimas,

mujeres y hombres vomitando alacranes en los buses.

Hola, hola.

Mi amigo entra en su dolor y en su soledad,

enciende un televisor

y me dice mientras orina sobre la pista de baile y el

       / matadero:

“El hedor es fuerte…l

a mancha en el cemento durará  veinte años”.

Mi amigo enciende un televisor en la gran sala de un

         / museo,

es un escalofriante televisor

preñado con pesadillas de imbéciles y payasos.

Inician transmisiones:

balazos y corrupciones

puñado de moscas sobre la pequeña calavera de Katya

         / Miranda.

Bandera de mi patria, símbolo sagrado de El Salvador.

Miles de corazones junto a las letrinas de mercados y

        / burdeles;

Huérfanos y descuartizados

poetas y pintores desaparecidos,

tragados por la nada,

es la nada que vomitan, los vomita la nada;

lo único que queda,

lo único que duele en esas casas vacías del invierno

es lo amarillo, es la culpa.

¿Hola, hola, me está escuchando?

¿A qué horas trasmitirán La final de fútbol?

¿A qué horas empieza el noticiero?

¿A qué horas va el programa de concursos?

Siguen las dudas, los temerosos y los culpables;

las sombras, los comerciales:

Se hacen velas y ataúdes.

Se rifan viajes y campanas.

Se tejen lágrimas de niños  violados

y suéteres con cadáveres.

Estática en el corazón,

lunas podridas en las venas,

así: como árbol de Navidad hecho con basura,

nave espacial con carrito de supermercado.

Mi país llamado “Muerto” en la pantalla de un televisor:

Instalación artística de la nada,

bañada en sangre por ojos que no miran.

Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe de prevalecer la ley de Dios que dice: no matar…

Aunque… no vamos a creer del todo lo que han dicho los piricuacos, pero lo han confirmado y lo han dicho internacionalmente, que los piricuacos no han tenido nada que ver en el asesinato de nuestro hermano Tato Rodríguez…

Se proyecta la línea ofensiva salvadoreña, va Jorge González dominando el balón, va desplegándose por la banda izquierda, va a sacar la centralización, a ras de piso, para Norberto Huezo; Norberto Huezo la tocó para Zapata, el tiro… Gol. Gol!!! Gol!!! Gol salvadoreño, gol de El Salvador.

En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, le suplico, les ruego, les ordeno, en nombre de Dios: ¡cese a la represión!…

Yo en lo personal no me interesa, no tengo ni un interés, prefiero… eh, no quiero decir: “prefiero ser el alcalde de San Salvador”, porque eso es obvio; pero preferiría irme a mi casa a ver televisión que ser candidato vicepresidencial, eso es un retundo no…“El pelicano” porque las pesca en el aire; “el tumbo” porque con el sopapo, le seca espuma; el “delfin”, porque salta sobre la última…. Verano al suave con Pilsener… es cosa de cheros…

 

 

 

 

 

 

Patria sí, comunismo no…

Puedo decirle, eh… qué hice con esos fondos. Yo, yo, yo, con esos fondos los ocupé en la crisis de los terremotos, los ocupé para defender al país del crimen organizado, particularmente del narcotráfico, los utilicé durante la crisis de los secuestros, y los utilicé para investigar la vinculación de las pandillas como organizaciones delincuenciales…

Quien…no ama el lugar, la tierra natal y donde ha nacido, terruño de amor El Salvador, donde yo vivo. Quien, quien, quien, vivirá en su pueblo nato, palmará su mano ahí, como buen salvadoreño, con orgullo vive aquí…

Yo como comandante en jefe de las fuerzas armadas pido… un respeto respetuoso..

¿Hola, hola, me está escuchando?

¿A qué horas trasmitirán el baile?

¿A qué horas? ¿En qué canal?

Poetas y pintores desaparecidos,

tragados por la nada,

es la nada que vomitan, los vomita la nada;

lo único que nos queda: aplaudir su vómito, aplaudir su nada.

Y nosotros los ángeles perros

comiendo mierda y cagando sangre sobre nuestros sueños.

Son las vacas flacas bíblicas

pastando la hierba roja y negra en nuestras arterias.

Nadie salea ver por la ventana. Cada uno de nosotros somos

      / ninguno

en la nada de nadie.

Ninguno se limpia de la cara las migajas de su hartazgo

       / universal.

Todos pendientes de la telenovela,

o si fulano adivina la palabra;

o si mengana canta feo para reírse de ella toda la noche.

«¿Tienes dinero?», preguntarán.

«¿Tienes dinero?», van a insistirte.

«La salvación está en una lata de sardinas», tratarán de

      / convencerte.

Trasmitiendo en vivo desde la escena de los hechos:

(material sin editar)

Esta carnicería que vivimos a diario,

esa misma que escribes entre líneas

en tus poemas del amor más honesto,

es hoy el nuevo programa de televisión con las más altas 

    / audiencias.

Quien mata, ríe.

Quien mata, gana.

Sea feliz y mátese.

Y en el noticiero,

Y en el documental de todas las desgracias:

niños caen de la Bestia,

y sus sueños siguen cayendo más allá de los rieles,

más allá de esos poemas

sobre niños que se quedan dormidos encima del tren y caen de

    / la Bestia.

Todo así hasta parece solo una película de T.V,, independiente,

Clase C

y para mayores de 21 años 

pero te recuerda,

que somos hijos de la misma madre violada y enferma que nos

    / amamanta tarde a tarde

con su teta podrida cargada con café del sudor campesino, cargada con la sangre de la soledad del pandillero.

¿Hola, hola, me está escuchando?

–Vivo en la pequeña pantalla de un televisor…

¿A qué horas trasmitirán Miss Universo, y el fin del universo?

Veneno son los días mientras el mundo se corroe

en las sombras excrementicias de sus eternas publicidades:

Niños rubios y de ojos verdes,

o niñas vestidas de inditas y llamadas todas “Ixmukané”, me

      / dicen:

Usted está en el paraíso y bazofia,

y debe ser feliz, tómese una gaseosa.

Viva en yate anclado en la luna.

Es la nada,

culpa vieja, su ojo es un televisor,

y el televisor dentro de un museo es el ombligo de Dios que

      / todo lo mira,

ruido amarillo de un insecto destripado entre aguas

      / descomunales.

Este maldito muerto

se llama “El Salvador” y es mi instalación artística.

Damas y caballeros, cerramos trasmisiones:

Mañana volveremos a la misma hora

Inicia el himno nacional:

Saludemos la patria orgullosos

de hijos suyos podernos llamar

y juremos la vida animosos

sin descanso a su bien consagrar…

Corazón en estática

queda encendido.

Javier Ramírez “Nadie” (1985)
“La Cumbia es la que manda en mi país”
2013
Foto arte
Colección del artista