Dos días casi tres

Patricia Trigueros

I

el ruido de Chicago pesa

pesa menos cuando te acostumbras al viento,

       / pesa más

si se te pierde el pasado

y los gritos de San Salvador se callan, ¿en serio

no sabes 

lo que pasó?

se pierden los incendios que borran pasados, no hay

rastros, hay

un edificio en Chicago erguido, me fijé, y escuché

que el gran incendio de Chicago duró tres días casi

       / cuatro

se llevó todo

pero dejó fragmentos

difíciles de recoger

como huishtes

la violencia de Chicago pesa

pesa menos cuando no se ve, así

como la madera carbonosa y las grietas que llevamos 

       / dentro, nosotras, las

personas que nos dejamos

sin grietas no penetra la violencia, tengo fisuras

        / opacadas por fuego oscuro,

caminé con él entre madera y astillas, la extranjera en

       / Chicago

que no aguanta el frío

que blanquea la piel.

II

nunca supe si con su edad venían nuevos derechos

si de esto se tratan los privilegios, prefiero

dejarme llevar

cogí su mano y lo seguí; no hay víctimas

cuando no se habla del crimen

en dos días casi tres alcanza el tiempo, tendremos

        / tiempo

debíamos crear espacios

puentes

cerrar costillas

protegernos de los incendios y en sus ojos

creí verme

sin anunciar la segunda parte

de esta historia de colonias

en dos años tendremos hijos con dos nacionalidades,

        / una generación sin tensiones

III

por qué es tan romántico

ceder

dos días casi tres

para vernos de nuevo

para ver su ciudad y olvidarme de la mía

dos días casi tres que recogieron las diferencias

pero creo

que yo le ayudé al tiempo

usé mis manos para pintarme

no es que hoy sea un día difícil, es que

todos los días me cuesta

quitarme el hollín que besa mi piel después del

        / incendio

y cuando creí que me iba a conservar

en la trinchera de sus brazos me vi

me vi en el cuadro de una mujer negra

borrando su herencia

usando colores

Kerry James Marshall sabe de incendios

el gringo a mi lado no veía

cómo en estos retratos

estamos todos

los que nos borramos.

IV

soy un huésped en Chicago, soy

invitada de mi novio en Chicago

lo mínimo que puedo hacer es no dejar rastros

lo último que quiero

es desaparecer

y nunca sabré qué se siente

sentirme cómoda en mi piel

porque el tiempo no borra incendios

ni fisuras, y las rajaduras quieren

pedazos de alguien más, quien sea

acércate

somos más iguales

entre más nos separamos

porque cuando pasamos dos días casi cinco

–porque cuando nos conocimos

nunca hablamos

de empeñar mi ciudad, ni de perder mis pecas
i de la condición y la regla

de conservar tu piel y no la mía

y que no se note, que no se vea

el hollín de incendios y conquistas.

Marzo 2018 

Victor Hugo Portillo (El Salvador. 1978)
“Intentando ser blanco con ojos azules”
2014
Giclée, pigmentos minerales sobre papel de algodón
17.5 x 54.5 cm
“SUMARTE 2014“, Museo de Arte de El Salvador (MARTE)
Colección MARTE